Formentera el paraíso hippie

Formentera fue el paraíso hippie. El último «fin del mundo» de aquellos años en que se podía vivir casi de amor, música y un poco de «ácido». Mientras Ibiza, al lado mismo, era materialmente devorada por una especulación sin freno. 

Convertida en escaparate enloquecido de «jet-set» y desprovista de sus legendarios encantos a base de playas desiertas y casitas aisladas, Ibiza fue el ejemplo que Formentera no quiso seguir. Hoy, la pitiusa menor conserva todavía un turismo tranquilo. Familias, gente que huye del bullicio, artistas y pescadores disfrutan de una paz antigua que aún no ha desaparecido. 

Por ello, la noticia de que Agnelli y el Aga Khan están preparando una inversión de 85.000 millones de pesetas a base de un super complejo para millonarios, levantó la alarma general. Se trataría de una urbanización de casi tres millones de metros cuadrados para unos 2.600 privilegiados a base de hoteles, apartamentos, complejos recreativos y puerto deportivo. 

Todo ello en la zona de Punta Pedrera y el Estany d 'Es Peix. Aunque las normas subsidiarias por el momento no lo permiten, toda Formentera se ha organizado en contra de lo que se interpreta como una amenaza directa contra su equilibrio. 

Una Coordinadora de Entidades Cívicas, que constituye la suma de todas las organizaciones no políticas de la zona, ya ha puesto en marcha todo tipo de acciones. Incluyendo unas próximas manifestaciones contra ese «guetto millonario» que lo único que lograría, a cambio de millones, es colonizar una isla pequeña.