La ocupación hotelera está bajo mínimos, a falta de 15 días para que empiece la Semana Santa

A menos de quince días de la Semana Santa, la ocupación hotelera para esos días dista mucho del lleno y no son pocos los establecimientos de la ciudad que ven ya muy difícil colgar el cartel de completo, aunque nunca se sabe.

Pese a que este año la Semana Santa se ha adelantado, lo que se percibe en el sector es que el cliente está más remolón que otros años a la hora de reservar. Y no dudan a la hora de apuntar a la responsable de esta apatía turística: la sempiterna crisis.

La climatología es un dato a tener en cuenta por el que se interesan los visitantes, no todos, a la hora de hacer la reserva, pero hay coincidencia en que no es un factor disuasorio y es la economía lo que frena al turista.

«Estamos notando que la gente está llamando más tarde que otros años para reservar», afirman desde el hotel Atrio. En este céntrico alojamiento estiman que la ocupación para los días centrales de la Semana Santa ronda ahora el 50%, porcentaje que esperan superar con amplitud en las dos próximas semanas.

Pero, de momento, la media entrada es la tónica en bastantes de los 15 hoteles consultados, con casos en los que están bastante por debajo y excepciones por arriba que rondan el lleno.

Excepciones como la del hotel Mozart, donde el jefe de recepción, José Carlos Castro, no ve muchas diferencias respecto a otros años y cifra en un 90% las reservas para los días más señalados, de jueves a sábado, fechas en las que confían en alcanzar el lleno.

O la del Olid Meliá, otro establecimiento bien ubicado para el seguimiento de las procesiones, con reservas un poco inferiores a las del pasado año pero que fuentes del hotel cifran entre un 75% y un 80%.

Entre los que rozan ya el lleno está también el hotel Roma, establecimiento próximo a la Plaza Mayor, que tiene ya reservadas el 85% de sus 34 habitaciones para el jueves, viernes y sábado santo.

Pero son muchos más los que responden con un 'flojo' o 'muy flojo' al otro lado del teléfono entre los hoteles consultados. Hay un patrón que parece cumplirse: las reservas son directamente proporcionales a la distancia del hotel al centro de la ciudad. Cuanto más próximo está el establecimiento al centro, al casco histórico, el terreno por el que desfilan las procesiones, más habitaciones tiene reservadas a estas alturas.

Los hoteles La Vega, Santa Ana, éste en Arroyo de La Encomienda, o Conde Ansúrez, los tres en el extrarradio de la ciudad son la prueba de que la cercanía al centro, al casco histórico, sí que le importa al turista que se acerca a Valladolid por Semana Santa.

En los tres casos, las reservas son mínimas y las perspectivas no muy halagüeñas. «Algún día llegaremos al 50%, pero no al completo», afirman desde el hotel Santa Ana.

Caso similar es el del hotel La Vega, donde describen la situación como «muy floja, más que otros años».

El hotel NH, junto a la Feria de Muestras, con un 40% de reservas hasta el momento, está entre los que esperan remontar en estas dos semanas que faltan, mientras desde el Enara no dudan tampoco al afirmar que la ocupación «está fatal y no llega ni al 50%».

Así las cosas y dado que también se percibe mucho movimiento de llamadas, con clientes indecisos que esperan a los últimos días para tomar una decisión, la impresión en el sector es que la suerte no está echada aunque por el momento no pinta muy bien.

La Semana Santa representa, junto a Pingüinos, la Seminci y citas puntuales como el Valladolid Latino, uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad, por no decir el principal, y una oportunidad para que el sector de la hostelería haga caja.

No hay muchos más, aunque la competencia es dura con ciudades próximas como Zamora o León, donde esta festividad religiosa tiene también una gran tradición.

En cuanto a la procedencia de los visitantes, Madrid se mantiene a la cabeza como principal punto de llegada, seguido del País Vasco y Galicia, comunidades todas ellas próximas. Los extranjeros son una minoría.