Suzuki le dará la vuelta al negocio este próximo año
Tras haber batido su récord de ventas en todo el mundo en
2013, Suzuki se encamina a un nuevo registro este año con más de 2,8 millones
de unidades comercializadas. También las cifras de producción son positivas,
apoyadas especialmente en las plantas que tienen fuera de Japón.
Acercando el foco hasta Europa, los resultados son también
mejores que los del año anterior. Hasta el mes de octubre, la compañía japonesa
había comercializado 130.319 vehículos en el Viejo Continente, equivalentes a
una cuota del 1,2%, tras haber incrementado 9,8 puntos porcentuales sus
matriculaciones en el periodo.
Y sin embargo, las cuentas no le salen en España. Desde
enero, ha comercializado 2.107 unidades, un 17,5% menos, mientras que el
mercado global crece casi en la misma proporción. Y es que la marca japonesa ha
sido una de las más duramente afectadas por la crisis, ya que en 2007 llegó a
distribuir algo más de 22.000 coches, con una penetración del 1,37%, un punto
más de la que tiene en la actualidad.
La situación debería empezar a corregirse de aquí a final de
año, pues el objetivo es acabarlo con unas 2.700 matriculaciones un descenso de
15 puntos.
Así lo planteó ayer el director general comercial y de Marketing de
Suzuki Ibérica, Juan López Frade, quien, además, se mostró convencido de darle la
vuelta a la situación por completo en 2015. Tanto como para aventurar unas
ventas de 4.000 coches.
Es decir, un 48% más que este año y, si se cumplen también
las previsiones de Frade en este aspecto, triplicar el crecimiento del mercado
total. Su estimación es llegar a 975.000 unidades (+14,5%) entre turismos y
todoterrenos y contando que haya planes PIVE durante todo el ejercicio.
Y
siempre que éstos "se mantengan con las condiciones actuales y no se
reduzcan a los modelos de fabricación nacional" como algunos han pedido,
señaló Frade.
El ejecutivo admite que los volúmenes actuales de la marca
han desmotivado a la red, que se encuentra con un producto insuficiente. Así
que la solución vendrá precisamente por esos dos caminos.
En primer lugar, la filial española tiene previsto acometer
una importante ampliación y mejora de su red comercial y recuperar los niveles
de "hace año y medio". Aunque lo más importante serán los nuevos
productos que lleguen a la gama.
En 2013, el fabricante ya puso a la venta el nuevo SX4
S-Cross, un todocamino compacto pero que no ha sido el revulsivo previsto (sólo
se han vendido 819 unidades en lo que llevamos de año). A él se unirá este
mismo mes el Celerio, un utilitario de cinco puertas que compite entre los más
pequeños del segmento A.
Aunque el gran lanzamiento está previsto para el mes
de febrero, cuando llegue a los concesionarios la cuarta generación del Vitara.
Este modelo, más pequeño que el SX4 S-Cross, está llamado no obstante a
convertirse en el "buque insignia" de la marca en términos de imagen
y volúmenes.
A estos dos lanzamientos se añadirán otros cuatro hasta
2017. Así, en la primavera de 2016 aparecerá un coche del segmento B (Seat
Ibiza, VW Polo), más grande y con más capacidad que el actual Swift.
Será el turno del sucesor del Swift, en el que se apostará por
una carrocería más baja. Asimismo, en la compañía se baraja la posibilidad de
hacer un SUV del segmento A, al estilo del Fiat Panda Cross.
Se trata de una estrategia de producto marcada por el
retorno del constructor a los automóviles más pequeños, que son los que mejor
conoce, y con menos componente todoterreno.
La primera decisión tiene que ver con el fracaso de coches,
como la berlina Kizashi, muy pensada para un mercado como el de EEUU que Suzuki
finalmente abandonó.
Además, el Vitara que acaba de ser presentado no contará
con carrocerías de mayor tamaño y, aunque sí se podrá adquirir con una tracción
a las cuatro ruedas electrónica, ya no contará con reductora. De hecho, el
incombustible Jimny será el único coche de la marca en contar con ella.
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