Cómo caminar podría salvar el mundo (o al menos nuestras ciudades

Las ciudades funcionan mejor cuando las personas pueden caminar, y las personas se vuelven más sanas y felices cuando caminan en las ciudades.


Nadie camina más La broma solía ser que en la mayoría de los Estados Unidos, si ves a alguien caminando, está buscando su automóvil. Ahora, si ve a alguien caminando (particularmente si no son blancos) llame a la policía.

Pero caminar es maravilloso. Es bueno para su salud, y como TreeHugger Melissa ha escrito, "caminar por el placer de dar un paseo es emocional y físicamente agradable; caminar por el bien de ir a algún lugar es más barato y más fácil en el planeta que conducir". TreeHugger A Katherine le encanta caminar en la mañana bajo el frío glacial del país "antes de que el día se haya caldeado". Los olores se intensifican, como si el aire se hubiera limpiado durante la noche o se hubiera permitido un respiro de la conmoción diurna, y aún no se haya contaminado por la ráfaga de actividad del día siguiente ".


Prefiero el caminar urbano, y no estoy solo; John Elledge escribe en The Guardian que caminar urbano no solo es bueno para el alma. Podría salvar a la humanidad. Él camina mucho, principalmente en las ciudades.

La sabiduría recibida, sin embargo, es que la mejor caminata se realiza en el campo, donde el aire es limpio y las vistas son dramáticas. Caminar en las ciudades, especialmente en los barrios suburbanos o industriales donde a menudo termino, aunque no tenga la intención de hacerlo, está menos de moda. Bueno: la sabiduría recibida es incorrecta. Caminar por la ciudad es mejor, y estoy dispuesto a ir cara a cara con cualquiera que diga lo contrario.


Cuando muchos temen caminar en ciertas partes de ciertas ciudades, Elledge señala que las ciudades son más interesantes, que el campo también tiene sus peligros.

Una razón es que, con la mejor voluntad del mundo, el campo es aburrido. Un campo es muy parecido a otro, y muchos de ellos están llenos de vacas que, aunque a nadie le gusta hablar de eso, tienen la desagradable costumbre de matar a las personas que toman. En una ciudad, hay más para ver, y es menos probable que una vaca te pisotee.


Cuando visito una ciudad nueva camino por todas partes, a menudo durante horas. Puedes verlo con gran detalle, a nivel granular, incluso más que en una bicicleta. Te da una sensación de escala; La última vez que estuve en Nueva York, caminé desde el World Trade Center hasta Williamsburg en Brooklyn, y no tenía idea de que estuvieran tan cerca, a poco más de una hora de camino. En esa hora caminé a través de lo que parecía la historia de la ciudad, desde edificios de oficinas hasta Chinatown, pasando por edificios de apartamentos, hasta el puente de Williamsburg y el mismo Williamsburg, un mundo completamente diferente. Sentí que realmente estaba empezando a entender la ciudad. Ellege dice esto también:

Y aquí hay un argumento convincente para la superioridad de la marcha urbana: comprender las ciudades importa, porque son el lugar donde finalmente se resolverán muchos de nuestros problemas.


Si caminas mucho, comienzas a ver cómo las ciudades funcionan bien y cómo fracasan; Hay calles populares para caminar en Toronto, donde yo vivo, donde en un buen día apenas se puede pasar por todos los trastos de la acera. El camión de reparto en el carril para bicicletas tampoco lo hace muy agradable. Pero luego, como lo he notado antes, las personas que caminan y las personas que usan bicicletas (y ahora quién scooter) pelean por migajas. Aquí Elledge también tiene razón:

Hay otro argumento a favor de caminar en las ciudades, uno que se trata más de la ciudad que el caminante: las ciudades que fomentan el caminar son más agradables. No solo menos contaminado, aunque a menudo es cierto, pero también más interesante: una calle con mucho tráfico es una calle que atrae a los bares y cafés y otras cosas que hacen que una ciudad valga la pena vivir, exactamente como una autovía no lo hará


Caminar es saludable. Caminar es divertido. Las personas que caminan interactúan con sus ciudades de una manera diferente, están conectadas a ellas. Es por eso que las ciudades transitables son una gran alegría. He caminado una milla en los suburbios de Toronto y se sintió como una eternidad, pero diez veces más en el centro de la ciudad sin aburrirme por un minuto. Esta es la verdadera prueba de un lugar: ¿cómo es caminar allí?

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