Reducir los residuos de envases en estas fiestas.

Consecuencias de la mañana de Navidad

No tienes que luchar por la perfección de los residuos cero. Todos los esfuerzos para reducir el innecesario papel y los residuos plásticos merecen la pena.

Dar y recibir regalos es uno de los grandes placeres de la temporada navideña, pero ese placer se reduce un poco cuando contemplas la pila de residuos de envases que quedan. Y este año, en medio de la Gran Crisis de Reciclaje de los Estados Unidos, los residuos de envases residuales son más importantes que nunca.

Como hemos escrito antes, China cerró sus puertas a las importaciones de desechos plásticos en enero de 201. Hasta ese momento, se había llevado el 70 por ciento de los desechos plásticos de los Estados Unidos y dos tercios de los del Reino Unido. A pesar de que EE.UU. Recibió una amplia advertencia sobre el cambio inminente, no logró crear una infraestructura de reciclaje adicional ni lanzar campañas de reducción de desperdicios ni presionar a los fabricantes para que presenten mejores diseños de empaque, solo algunas de las muchas cosas que podría haber hecho para hacer frente a este enorme problema. Como resultado, la situación del reciclaje se encuentra en un estado de caos.

Estos problemas, que son lo suficientemente grandes en el día a día, se intensifican durante las vacaciones, cuando las personas compran y consumen más que nunca, especialmente en línea. UPS predice que entregará 800 millones de paquetes en esta temporada de vacaciones, en comparación con los 762 millones del año pasado en este momento. Si los números de FedEx coinciden con los del año pasado, entregará 400 millones. Eso es un montón de cajas de cartón, bolsas de plástico y empaque de maní.

Lamentar la falta de infraestructura de reciclaje no va a cambiar el hecho desafortunado de que nuestra sociedad no está preparada para manejar este nivel de desperdicio en este momento. Pero sabiendo eso, tenemos la clara responsabilidad de minimizar este desperdicio lo mejor que podamos, y abordarlo a nivel personal es todo lo que podemos hacer.

Le insto a que evite los empaques innecesarios cuando compre y envuelva los regalos navideños. Puedes hacer esto de varias maneras.

- Haz tus propios regalos, utilizando los materiales que ya tienes. Echa un vistazo a 5 regalos de última hora de la anfitriona de tu despensa y 10 regalos de bricolaje de lujo hechos con suéteres viejos .

- Compre regalos sueltos, sin embalaje exterior, y rechace cualquier bolsa o caja adicional de las tiendas.

- Compre regalos de segunda mano en tiendas de segunda mano, sitios de intercambio local o tiendas de antigüedades. Estos siempre vienen libres de embalaje.

- Deje el embalaje sobrante en la tienda, lo que no necesite en el caso de una devolución. Envíe un mensaje a la marca de que no es compatible con su diseño de empaque.

- Cuando compre en línea, consulte sobre el empaque antes de realizar un pedido. Apoye a las compañías cuyas bolsas y cajas de envío no contienen plástico y son completamente reciclables. (No soy un fan de Amazon, pero su Empaquetado sin frustración certificado es una idea ingeniosa que más compañías deberían emular).

- Envuelva los regalos en papel de periódico, papel de regalo viejo o bolsas de regalo, trapo o papel marrón. Trate de mantener el papel de regalo y las bolsas de regalo lo mejor posible cuando abra un regalo y guárdelo para volver a usarlo. Tenga en cuenta que el papel de envolver siempre es no reciclable.

- Considere no envolver los regalos, o simplemente envolver los regalos de los niños. Cree un nuevo modelo de regalos donde el donante presente un regalo sin envolver al destinatario. No es menos significativo, solo hay menos preparación para la gran revelación.

- Utilice papel y cartón no recuperables como arrancador de incendios.

- Hable con la familia y los amigos con quienes pasa las vacaciones y pregunte si esa gigantesca pila de residuos de papel de envoltura que domina tantas salas de estar en la mañana de Navidad se puede eliminar o, por lo menos, reducir considerablemente.

No resolverá la crisis del reciclaje de la noche a la mañana, pero tampoco mejorará nuestra infraestructura de reciclaje. Lo que se necesita más que eso es un cambio dramático en la forma en que compramos y manejamos nuestros productos, siempre moviéndonos hacia menos empaques.