Carlos Sainz corriendo en Nairobi
Carlos Sainz comenzó muy bien ayer el Rallye Safari. Su decimosegundo puesto en la prueba prólogo puede considerarse excelente, habida cuenta de las condiciones meteorológicas -intensísima lluvia- con la que ha dado comienzo esta tercera prueba del Campeonato del Mundo, que acabará el próximo día 16 en la capital keniata. La primera prueba del rallye, la «super especial», ha hecho honor a su nombre, con un terreno embarrado e impracticable. El finlandés Alen, que estrena el nuevo Subaru Legacy, aprovechó que era el primero en salir, sorprendiendo además por las excelentes prestaciones del Subaru y por su buena tracción. Para Carlos Sainz, haber perdido 44 segundos respecto al primer clasificado no supuso un gran trauma.
Está mentalizado de que su misión en este Safari es acumular experiencia, y llegar al final. En contra de lo que en un principio se había hablado Carlos ha impuesto a su equipo la condición de que no va a dar asistencia a sus compañeros durante la carrera. Ove Andersson, jefe del Team Toyota Europe ha aceptado y el madrileño se enfrenta a este rallye «como si estuviera de vacaciones», según declaró a este enviado especial. Sainz dijo: «tenemos instrucciones de conservar la mecánica. Vamos a ir muy despacio y tenemos que acabar. Según se presenta no van a terminar más de quince coches y nuestro puesto lógico es entre los siete primeros.
Para nosotros es muy importante acabar, y no pretendemos ganar el rallye». Segundo fue Waldegaard, primer piloto del equipo Toyota, que comentaba que «queda mucho rallye por delante, y aquí no merecía la pena arriesgar para arañar algún segundo. Esto es más bien un tramoespectáculo». Tercero se clasificó el primer Lancia, el de Alessandro Fiorio, que en esta edición del Safari está dispuesto a todo. Tras él, y a 20 segundos del líder, se clasificó el actual campeón del mundo Massimo Biasion, que terminó esta superespecial muy enfadado: «Esto ni es espectáculo ni un tramo cronometrado. El rallye empieza mañana y veremos quien es el más rápido sobre el barro». La quinta plaza fue para otro Subaru, el de Ian Duncan, campeón keniata de rallyes, que fue injustamente abucheado por su público.
Kankkunen también sufrió con el barro aunque fue aplaudido a rabiar por los miles de keniatas que presenciaron esta prueba. El japonés Shinokuza, que estrenaba una nueva evolución del Mitsubishi Galant, terminó a 34 segundos de Alen y tras él, en el puesto 12, Carlos Sainz retrasado por el barro. El protagonista de este Safari es la lluvia torrencial. Hay caminos por donde no pueden pasar ni vehículos todo terreno.
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