David Byrne loco por lo latino
El polifacético David Byrne -líder de los Talking Heads, compositor, cineasta y actor- actúa por primera vez en España, junto a los músicos latinoamericanos con quienes grabó su último elepé, Rei Momo. Esta noche estará en Barcelona, mañana en Madrid y el domingo, en San Sebastián. Este peculiar Leonardo da Vinci de la década, que ha sabido hacer de la ambigüedad, tan propia de los ochenta, una imagen de marca auténtica y original, va a presentar, en los escenarios españoles, su nuevo trabajo musical, repleto de sabores latinos.
Cuando escribió la canción Loco de amor, que cantó a dúo con Celia Cruz, para la película Something wild, de Jonathan Demme, Byrne se quedó con las ganas de grabar un elepé completo. Ahora ha podido hacerlo y el resultado es Rei Momo, que alude al rey que se elige en el carnaval brasileño. Un álbum de canciones originales, coproducido por Byrne y Steve Lillywhite, productor del último elepé de los Talking, Naked y al que el cantante contrató para su nuevo elepé, según ha explicado en unas recientes declaraciones, «por ser un outsider y un desconocedor absoluto de la música latina que tenía la facultad de poder escuchar mis canciones con oídos frescos».
En este álbum, el músico escocés afincado en Estados Unidos, combina su característico pop incisivo y enérgico con la placidez racial de los sonidos afrolatinos, como la cumbia colombiana, o la salsa cubana. Para su realización, Byrne ha contado con músicos de origen latino, afincados en Nueva York, que forman parte de los grupos de Rubén Blades, Celia Cruz, Tito Puente y Wilfredo Vargas. No es la pimera vez que el ganador del oscar a la mejor banda sonora en 1987, por El último emperador, de Bernardo Bertolucci, se adentra en los aposentos del latin sound. Este año ha publicado dos antologías dedicadas a la samba y a la pagode y ha estrenado un documental -faceta ésta, la de la realización, en la que Byrne ha hecho una apuestas tan original como True Stories- llamado Re Aiye, en la que explora los rituales musicales de la religión Candoble Nago de los yorubas brasileños.
Frente a lanzamientos de claros tintes comerciales, en los que lo afrolatino se ha convertido en blandengue exotismo para yuppies, Byrne explica que su interés por la cultura afrobrasileña, «no es algo exótico. Hay mucha espiritualidad y belleza en esta cultura y yo la adopto en mis propios términos. Tiene algo alegre e interesante dentro». «Los músicos se divirtieron mucho grabando el disco», añade, «porque se dieron cuenta de que no quería cambiar su música, sino que, al contrario, yo era el que intentaba acoplar mi estilo al suyo». No todas las canciones de Rei Momo rezuman optimismo. A pesar de que para Byrne, una de las razones fundamentales a la hora de grabar un elepé «es que la gente se divierta con él», canciones como Dirty old town, en la que habla de la inmigración, o The cal! of the wild, en la que narra los problemas en un hipotético país del Tercer Mundo sito en Sudamérica, tienen un claro matiz social.
«No pretendo dar una medicina a la gente», exclama el cantante, «pero sí me interesa transmitir la seriedad a la que te transporta el conocer otro tipo de vida. Un sentimiento melancólico unido a un ritmo positivo provoca un fuerte impacto».
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